En 1907, un grupo de arqueólogos ibicencos integrantes de la Sociedad Arqueológica Ebusitana descubrieron la cueva-santuario de Es Culleram, uno de los yacimientos más emblemáticos de la arqueología feniciopúnica. Años más tarde, en 1923 un vecino de la zona de San Vicente de Sa Cala, encontró de forma fortuita una plaquita de bronce inscrita que relataba información muy valiosa sobre el uso que se hizo del santuario en época púnica.
En el centenario de su descubrimiento, y fruto de la colaboración entre el MAEF – Museu Arqueològic d’Eivissa i Formentera y el MARQ. Museo Arqueológico de Alicante institución que la custodia, la plaquita se expone por primera vez en Ibiza, acompañada de los principales materiales del yacimiento que han permitido hacer una nueva interpretación del santuario púnico de Es Culleram.